La ganadora del premio Universidad de Concepción compartió sus vivencias a través de Periodismo UdeC.
¿Cómo llegan las personas al mundo de las comunicaciones? Las respuestas son variadas. Algunos, viendo noticias y encantándose con los panelistas de las ediciones centrales; y otros, como Carolina Zúñiga, a través de la autopercepción de ciertas habilidades que nos vuelven aptos para el desarrollo de la profesión periodística.
El premio Universidad de Concepción es otorgado al mejor promedio de la generación que egresa e incluye un postgrado, optando a algún magíster disponible en la institución.
La periodista cuenta que el aviso de este galardón la sorprendió por completo, pues durante su etapa escolar siempre se consideró una estudiante normal. Sin embargo, en el desarrollo de esta entrevista, Carolina demuestra ser una persona excepcional y con una historia de vida tan única como ella.
¿Derecho o Periodismo? La decisión que lo cambiaría todo
Creció entre Chillán y Concepción, asistiendo al colegio en la región del Ñuble y sumándose en enseñanza media al electivo humanista: “Nunca dudé en ese sentido. No pensé en Matemática o Biología. Desde pequeña me gustaba mucho leer y escribir. Cuando tenía ocho años y estaba este boom de YouTube, hacía videos con mis amigos o primos, por ejemplo, programas de televisión falsos y los subíamos. Siempre me gustó el área de la creatividad”. Confiesa que aún guarda aquellas grabaciones y recuerda con mucho cariño su infancia.
Durante su adolescencia, Carolina siempre afirmó que estudiaría Derecho, una decisión que mantuvo hasta cuarto medio y antes de enfrentar la PSU. Sin embargo, su familia comenzó a cuestionar si esta era la mejor opción para alguien con su creatividad. Esto sembró dudas en la periodista, quien empezó a reconsiderar su elección. Su padre, quien es abogado de profesión, le confesó que creía que otra carrera sería más adecuada para ella, lo cual resultó crucial en su camino hacia la educación superior.
Mientras esperaba la fecha de la prueba, Carolina creó una tienda online. Este emprendimiento le reveló su pasión por las redes sociales y la ayudó a descubrir su verdadera vocación. Finalmente, decidió estudiar Periodismo e ingresó a la Universidad de Concepción en marzo de 2019.
La vida como estudiante foránea
Con su ingreso a la educación superior, se enfrentó a varios desafíos, entre ellos estudiar lejos de casa, trasladándose de Chillán a Concepción. La periodista siempre fue muy cercana a la capital penquista, pues nació en ella. Además, aprovechaba sus viajes para visitar a su abuela.
El primer año fue particularmente difícil para Carolina, quien tuvo que adaptarse a vivir sola en una pensión con condiciones poco favorables. «Fue un desafío importante porque estaba acostumbrada a un ambiente familiar», relató. A pesar de estos obstáculos, siempre tuvo claro que quería salir de Chillán para estudiar, y Concepción fue su primera opción, reafirmando su sentido de pertenencia a la ciudad.
Los mitos de la universidad
Desde que somos muy pequeños, se nos advierte en el colegio que una vez lleguemos a la universidad, todo cambiará. Sobre todo, el trato con los docentes. Al consultar a Carolina sobre este estereotipo, ríe y confiesa que su experiencia fue todo lo contrario: “Fue una sorpresa para bien, porque al menos para mí, todos los profesores fueron muy acogedores. En la carrera en sí y también en la universidad. Nunca tuve una mala sensación. Siento que hay un ambiente muy abierto y que te permite como estudiante, desarrollarte en el área que más te gusta”.
La periodista reconoce que, a través de las clases, encontró en cada docente un área diferente de especialización. Este recurso, a su juicio, contribuye en cada estudiante para encontrar su propio camino. “Los profesores que me tocaron en primer y último año, varios de ellos siendo los mismos, generaron en mí calidez. Era un ambiente de cercanía. Esta es una carrera pequeña, con no tantos estudiantes y al final, de alguna forma todos nos conocemos. Tanto entre los profesores, como con los compañeros”.
Carolina Zúñiga, destacó el alto nivel de comprensión de los docentes: “Me impulsaron siempre a creer en mis capacidades”. Se preguntaba a sí misma si su timidez le permitiría trabajar como periodista, pues el estereotipo era ser muy extrovertido: “Me di cuenta de que al final, no era eso, sino que ellos intentan sacar lo mejor de ti. Siento que a varios compañeros les pasó lo mismo”.
Lo que trajo la pandemia para su vida universitaria
El Estallido Social de octubre de 2019 y la llegada de pandemia al año siguiente, marcaron un antes y un después en su experiencia universitaria. El mundo cambió y Carolina también lo hizo con él: «No diría que nos afectó para mal», reflexiona. «Más bien, alteró todo lo que teníamos planeado. Nadie imaginaba volver nuestras casas y tener clases online. Nos estábamos conociendo y ya habíamos formado un lazo grande cuando tuvimos que separarnos por un largo tiempo.»
A pesar de ello, Carolina destaca que los profesores lograron entregar los conocimientos en ese formato y prepararlos para enfrentar el mundo laboral. Es común creer que Periodismo es una carrera que requiere de estar en terreno todo el tiempo, sin embargo, esto no es así. El periodismo se adecúa a cada contexto de la vida cotidiana, es parte de su esencia.
El desafío de ser un estudiante actual
El planteamiento de la educación superior de la que somos parte empodera a los estudiantes a ir más allá del contenido entregado en el aula y los motiva a buscar por su cuenta nuevos conocimientos que se ajusten a sus necesidades.
Carolina aprovechó los recursos que la propia institución entregaba, haciendo uso de los mobiliarios de la biblioteca o tomando cursos complementarios a la carrera: “La universidad y Periodismo tiene un enfoque muy libre. Te da las herramientas, pero tú ves qué haces con eso. Yo desde cuarto año me di cuenta de cuál área era la que me gustaba más, que era redes sociales, community manager, digital e institucional. Quise tomar cursos e instruirme sobre qué quería hacer. Me di cuenta de que cada vez esta área es más requerida”.
“Como periodista, siempre supe que la tele no era algo que me gustara tanto. Sabía que no quería ser reportera, pero sí de que las redes sociales podían ser mi lugar. Mi recomendación para quienes estén cursando la carrera es que especialicen en algo, para que, al egresar, ya cuenten con una trayectoria en un área”, expresó Carolina Zúñiga.
El rol de las pasantías y prácticas
Algo que sin lugar a duda ayudó a Carolina a explorar el mundo de las comunicaciones y escoger una especialización fueron las prácticas. En Periodismo UdeC, dentro de la malla curricular actual, existen 4 asignaturas con vinculaciones con el medio: Pasantía I y II, Prepráctica y Práctica Profesional.
Considerando que siempre fue una persona interesada en el arte, la cultura, la música y las redes sociales, decidió hacer su primera pasantía en un cine de Chillán.
Carolina se planteó como objetivo realizar sus prácticas en lugares diferentes, probando cada área del periodismo para así, tener una visión integral de su futuro y en qué tipos de trabajos deseaba desempeñarse.
Su segunda pasantía, la realizó en el diario La Discusión: “Los profesores me recomendaron pasar por un medio tradicional. Lo hice y también fue una buena experiencia”. Luego, en su prepráctica, trabajó en la Facultad de Artes de la Universidad de Concepción, desenvolviéndose en una labor mucho más institucional. Finalmente, en su práctica profesional, se incorporó al equipo de una agencia de marketing.
Su experiencia como ayudante
Una vez lleves cierto tiempo en la universidad y un buen rendimiento, es posible dictar ayudantías. Este tipo de instancias, permiten colaborar con los docentes y estudiantes de años menores.
Carolina fue ayudante en quinto año, un logro que, en sus inicios, le habría resultado inimaginable. Pudo superar su timidez, obteniendo una experiencia enriquecedora y que aportó en su carrera profesional: “Descubrí lo mucho que me gusta enseñar a otras personas. A través de las actividades o apoyando al profesor, supe que la docencia también es un camino que me gusta”.
Trabajó con el profesor Gonzalo Mendoza en Alfabetización Digital, quien recalcó su proactividad y colaboración: “Siempre destacó por su dedicación y responsabilidad como alumna en las asignaturas en que fui su profesor. Su habilidad para aplicar los conocimientos adquiridos en sus proyectos académicos y personales es algo que valoro profundamente”.
Añadió también que “fue capaz de transmitir su entusiasmo por los temas de comunicación digital en su rol de ayudante, donde pudo aportar y motivar positivamente en las generaciones más jóvenes de la carrera. Con lo que ha demostrado hasta ahora, no dudo que pueda lograr éxitos aún mayores como profesional”.
¿Cómo aprovechar la vida universitaria?
Carolina Zúñiga aconseja, en primer lugar, buscar redes de apoyo: “En tu casa o si te vas a vivir a otra ciudad. Si no conoces a nadie, únete a algún taller de la ‘u’. Busca esas pequeñas instancias que te permitan conocer a otras personas”. Recomienda también aprovechar los recursos que tiene la universidad, “existen muchas actividades extraprogramáticas, cursos, la DISE. A veces hay talleres para la ansiedad, también yoga. Incluso tienen psicólogos. Lo que tiene la UdeC, es que posee muchas instancias a las que uno puede acudir. Son oportunidades que a veces uno no aprovecha”.
La periodista sugiere unirse a clubes si les gusta leer, ya que en Concepción hay muchas opciones disponibles. Destaca que existen diversas instancias culturales en la biblioteca municipal y enfatiza la importancia de no centrarse únicamente en la vida académica, sino en complementarla. Con estas palabras, hace un llamado a los estudiantes a explorar todo lo que la vida universitaria en Concepción tiene para ofrecer.
En cuanto a la autoexigencia, Carolina afirma que es un mito que el ganar el premio Universidad de Concepción se asocie con la ausencia de vida social o ser “el mejor”. Tener las mejores notas no significa un automático éxito laboral.
La vida de Carolina hoy y el magister que desea cursar
Actualmente se encuentra en Santiago. Cuenta que le tomó solo una semana ingresar a una agencia de marketing. Este traslado siempre estuvo en sus planes, pues es fiel creyente de que en la capital de nuestro país “existen mayores posibilidades en las áreas que le gustan”.
“Me siento más preparada para buscar otros desafíos laborales más ligados al periodismo digital institucional. Eso es algo que me interesa, trabajar en universidades, colegios o ser community manager de una empresa”, relató Carolina.
La periodista visualiza su futuro en el magíster en “Arte y Patrimonio”, un curso que se alinea perfectamente con sus gustos. Está decidida a no perderse esta oportunidad. Después de cinco años en las aulas de Periodismo en la UdeC, cada uno lleno de experiencias únicas, completará su paso por la Universidad de Concepción cursando este postgrado que abarca lo que más le apasiona: el arte, la cultura y su amor por las comunicaciones. Sólo nos queda entregarle todos nuestros buenos deseos a Carolina, quien se suma al rubro periodístico con el profesionalismo que la caracteriza.
Más fotografías de la vida universitaria de Carolina
Por Sofía Meier Améstica 💌